Atahualpa Yupanqui, seudónimo de Héctor Roberto Chavero Aramburo, fue uno de los cantautores más influyentes del folklore argentino, adquiriendo también reconocimiento a nivel internacional. En el año 1986, en Francia se lo condecora como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, reconocimiento otorgado a quienes se han destacado en el ámbito artístico y literario tanto en Francia como en el extranjero. Una de las tantas premiaciones que ha recibido a lo largo del mundo por sus obras.
En esta nota te contamos cuál es el vínculo que lo une al Cerro Colorado, un pequeño poblado situado en el norte de la Provincia de Córdoba.
Un breve repaso por la biografía de Atahualpa Yupanqui
Atahualpa Yupanqui nació el 31 de enero de 1908 en un paraje cercano a Pergamino (Buenos Aires). Hijo segundo de tres hermanos, de padre santiagueño de origen quechua y madre de origen vasco. Su interés por la música comienza desde niño, cuando a sus seis años aprende a tocar la guitarra.
En 1942 conoce a su segunda esposa, Nenette, una concertista de piano, de origen franco-canadiense, nacida en la isla del archipiélago San Pedro y Miquelon. Fruto de su relación nace Roberto Héctor Chavero. Nenette también poseía un costado musical, siendo autora de cuarenta composiciones firmadas bajo el seudónimo de Pablo del Cerro, debido al machismo de la época.
Detenido y encarcelado por causas ideológicas, se exilia en Europa, donde realiza giras por diversos países del este: Hungría, Checoslovaquia, Rumania, entre otros. Finalmente se radica en Francia. Es allí donde su fama crece exponencialmente y se rodea de personalidades como la cantautora Edith Piaf.
Entre su repertorio encontramos más de 300 composiciones de su autoría, mientras que como escritor entre algunas de sus obras más destacadas encontramos a “El payador perseguido” en 1972.
Falleció en mayo de 1992 en Nimes, Francia aunque sus restos se trasladaron al Cerro Colorado.
La elección del lugar…
Dentro de la comuna del Cerro Colorado encontramos a “Agua escondida”, el lugar elegido por Atahualpa Yupanqui. Entre los años ’40 y ’50 empieza a construir en este espacio del Cerro Colorado su casa, rodeado de una hermosa vegetación serrana que le ha inspirado en más de una ocasión. Debido a su trabajo, y su popularidad, su estancia en el Cerro no ha sido prolongada ya que constantemente su presencia era requerida en los escenarios.
A finales de los años ’80, se materializa el proyecto “Fundación Yupanqui”. Junto con él, se formaliza el Centro Cultural Agua Escondida, sede de la Fundación Yupanqui. Destinado a la valoración, fortalecimiento y el desarrollo de la identidad cultural del país y de América Latina, haciendo especial énfasis en la figura de Don Atahualpa Yupanqui.
¿Qué encontramos en la Casa Museo de la Fundación Yupanqui?
Atravesamos el paseo de los cactus, para llegar a la Casa Museo. El guía nos recibe para comentarnos un poco de la vida de Atahualpa Yupanqui en el Cerro, sus objetos más preciados, su exilio en Francia, hasta llegar a sus últimos días. Culminando la visita en el patio, donde yacen los restos de Don Atahualpa Yupanqui.
En cercanías al museo nos encontramos al Café Nennete, espacio dedicado a la segunda esposa de Atahualpa. Luego, la biblioteca Pablo del Cerro, consta de 3000 ejemplares de libros relacionados al folklore y la antropología.
Además, nos encontramos con “el silencio”, lugar que le servía a Atahualpa como fuente de inspiración y de descanso.
Para cuándo la situación de la pandemia mejore, les recordamos que el horario de visita es de 09 a 20 hs. De cualquier manera, pueden contactar a la fundación a través de su Facebook y correo electrónico.
Autoría de imagen de portada: Facebook Atahualpa Yupanqui Oficial
Interessante.