Hoy en el turno de la región de la Campania tuvimos la oportunidad de entrevistar a Don Vicente Cilenti. Don Vicente es un inmigrante italiano residente en la provincia de Córdoba originario de Foiano de Val Fortore.
En esta nota te contamos su historia y memoria que quedara archivada para futuras generaciones.
Don Vicente nos cuenta de su origen en la provincia de Benevento, Campania
“Foiano, es Foiano di Val Fortore provincia de Benevento, ese es el lugar donde yo nací. Muy vecino a Nápoles en la región de Campania”.
¿Nos puedo contar un poco de Italia, de su historia o de sus padres lo que recuerda?
“Bueno de Italia me acuerdo algunas cosas que siempre tengo en la mente. Por ejemplo: mi casa donde yo nací estaba pegado a un rió no muy caudaloso con el famoso acantilado más o menos a 30/40 metros.
Desde mi casa se veía gran parte de Foiano, recuerdo también la escalera de mi casa con el establo que estaba abajo”. Don Vicente tenía 3 años y medio cuando dejo su hogar en la región de Campania.
¿Le contó su padre cómo fue la decisión de venir a la América?
“La decisión de venir a la América es así. Mi Abuelo materno hacía varios años que estaba en la Argentina; mi abuela materna quedo en Italia con mi mama sola, ya que su hermana había fallecido hacía poco tiempo. Mi abuelo nos llamó después de muchos años de permanecer acá”.
Recuerdo que cuando salimos del puerto lamentablemente mi padre no pudo venir. Mi padre era acusado de ser comunista y no lo dejaron embarcar”.
¡Qué fuerte que lo acusen a uno de ser comunista en esa época!
“Totalmente incierta era la acusación, mi padre era uno de los 11 hermanos que tenía la familia Cilenti. Él también era nacido en Foiano di Val Fortone, provincia de Benevento, en la región de Campania.
En la última guerra mundial tuvo 7 años, 3 años en el frente de combate y 4 años prisionero de guerra de los alemanes”.
¿Qué recuerda de los primeros años en Argentina?
“Recuerdo que llegamos a Córdoba 3 o 4 días después de llegar al puerto de Buenos Aires. Nos fuimos a vivir a barrio San Martín, en la calle Uspallata al 531. Era una casa tipo conventillo con varios habitantes”.
Aquí con Vicente hablamos un poco de su dialecto
Por equivocación le digo “región de Nápoles” en vez de Campania y me corrige rápidamente. “Yo soy de Foiano y hablo el dialecto de Benevento que es parecido al de Nápoles, pero no soy napolitano”. También, hablamos de la diferencia de su dialecto con el de Colonia Caroya. Ya que conoce muy bien la zona. Me dice: “En Italia no es solo por regiones, sino que cada pueblo tiene su lenguaje”.
¿Cómo fue la primera vez que volvió a Italia?
“Yo volví cuando tenía 50 años la primera vez. Fui con mi padre.
De Italia vinieron muchos parientes paternos, pero ya hasta ese momento nunca había ido. Fui a conocer a más de 30 primos que están dispersados por toda la región, por toda Italia, por toda Europa y hasta en Brasil”.
Nos cuenta de su juventud en Argentina
“Mi juventud fue estudiar y trabajar. A los 12 años comencé a trabajar en la compañía de seguros “La única”, hasta los 21. Después empecé a trabajar en Pritty hasta la separación del grupo Egea, que más tarde lo compraría Quilmes. Me jubile en Quilmes donde trabaje 37 años, yo tenía toda la gerencia de personal y eventos especiales. ¡Toda mi vida trabajando! Yo empecé como auxiliar de carpintero y terminé como secretario de gerente de personal”.
Aquí hablamos de los jóvenes que quieren emigrar de nuestro país
“Las nuevas generaciones deben entender que no era fácil. Llegábamos al campo como llego mi padre, después entró FIAT. La empresa lo invitó a hacer un viaje a Italia para entregarle la medalla de honor de la guerra”.
Vicente nos cuenta la historia de uno de sus viajes en una playa llamada “de los excombatientes”, que cuando un comerciante le pregunta su apellido recuerda a su padre y comienza un tour por todas las zonas privadas de esta zona. Ya que esta playa también era herencia de su padre.
Lo que el padre de mi entrevistado contó de la segunda guerra mundial
“Yo trabajaba mucho con mi padre y él nunca quería hablar de la guerra. Recuerdo que cuando muere mi abuela yo estaba leyendo un libro llamado “Los Hornos de Hitler” de Olga Lengyel.
Al mirar atrás se encontraba parado atrás de mí, mi padre. Él estaba viendo lo que yo leía; había una foto de la puerta de un horno nazi y mi padre con lágrimas en los ojos me dijo: yo estuve en ese lugar, ahí murió mucha gente. Mataron niños, ancianos y mujeres en esos hornos”.
¿Ha podido transmitir la italianidad a su familia?
“Ellos conocen casi todo de Italia por mi padre y por mi madre, que les transmitieron todo lo que sabían, tomaron mucho de su ejemplo. Mi familia siempre transmitió lo que vivió, teníamos todo casero, nuestra huerta y carneábamos todos los años.
Nos transmitieron todo lo que se hacía allá. Mi mamá los sábados hacía el pan para toda la semana con los famosos tarallo dulces y salados”.
